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Motivación extrínseca : ¿Es buena, para qué me sirve?

¡Ey, deportistas! Hoy vamos a hablar de un tema muy interesante: la motivación extrínseca en el deporte.

¿Qué es la motivación extrínseca? Pues básicamente se trata de la motivación que viene de factores externos a nosotros, como puede ser el reconocimiento, el premio económico o el aplauso de la gente. Es decir, es aquella que nos empuja a hacer algo para recibir una recompensa.

En el deporte, esta motivación puede ser muy útil para mantener a los atletas enfocados y comprometidos con su entrenamiento y competición. Por ejemplo, si sabes que vas a recibir un premio económico importante por ganar una competición, es posible que te esfuerces más durante el entrenamiento para asegurarte de estar en tu mejor forma para la competición.

Sin embargo, aunque la motivación extrínseca puede ser efectiva a corto plazo, no es sostenible en el tiempo. Si solo te estás motivando por la recompensa externa, es posible que pierdas interés o motivación cuando esa recompensa ya no está disponible. Es por eso que la motivación intrínseca, es decir, la que proviene del propio disfrute de la actividad, es mucho más efectiva y sostenible a largo plazo.

Entonces, ¿deberíamos ignorar completamente la motivación extrínseca? ¡No necesariamente! De hecho, puede ser una herramienta útil para complementar la motivación intrínseca. Por ejemplo, puedes establecer pequeñas metas o recompensas para ti mismo después de completar ciertas etapas en tu entrenamiento o competición. 

Estas recompensas pueden ser algo tan simple como un descanso en el día siguiente o incluso un pequeño capricho, como un helado o un día de spa.

En resumen, la motivación extrínseca puede ser una herramienta útil para mantenernos enfocados y comprometidos en nuestro entrenamiento y competición, pero no debe ser nuestra única fuente de motivación. La motivación intrínseca, es decir, el disfrute de la actividad en sí misma, es la clave para mantenernos motivados y comprometidos a largo plazo. Así que, ¡busca esa motivación intrínseca en el deporte y si es necesario, compleméntala con la motivación extrínseca!

Movilidad: ¿Por qué trabajar en isométrico después de una intervención de rodilla?

Muy sencillo, utilicemos el sentido común.
Después de una intervención de rodilla, lo primero que se ve afectado, fruto de la inmovilidad parcial que se le aplica a la rodilla, es la musculatura, que sufre una atrofia muscular temprana y como consecuencia el rango de movimiento de la articulación se ve afectado negativamente. ¿Qué quiere decir esto? Que perdemos extensión de rodilla y también flexión. En este punto nos surge la siguiente pregunta:
Si no tenemos movimiento total en la pierna, ¿cómo podemos recuperar la fuerza en todo el rango articular?

La respuesta está en el trabajo isométrico . Trabajando en isométrico no nos hace falta tener todo el rango articular completo pero ganamos fuerza en todo el músculo y por tanto tendremos mayor capacidad para recuperar el movimiento, esto, sumado a un trabajo de movilidad articular dará como resultado una recuperación de la movilidad total, permitiéndonos luego trabajar tanto en isométrico como en concéntrico/excéntrico. Otra opción es el trabajo concéntrico en los últimos grados de movimiento para la recuperación.

¿Por qué es importante trabajar el glúteo medio tras una intervención de rodilla?

Buen en primer lugar comentar que, el glúteo es el músculo, por volumen, más grande del cuerpo, por lo que, podemos afirmar que cuenta con una gran potencia a la hora de corregir la postura, ya que tiene una función de estabilizadora. Dicho esto, concretamos. Un correcto funcionamiento del glúteo, medio principalmente, ayudará a evitar y corregir el valgo de rodilla, “la rodilla hacia dentro”, la cual cosa es uno de los principales mecanismos de lesión de rodilla, tanto de ligamento cruzado como de menisco (principales lesiones de rodilla).

Y vosotros diréis ¿cómo fortalecer el culo va a ayudarme a evitar lesiones de rodilla? Pues bien, funciona de la siguiente forma. Al contar con una buena masa muscular y una correcta tonificación del glúteo medio nos aseguramos de que, en el momento en el que la rodilla comienza a irse hacia dentro (durante la realización de los ejercicios en el entrenamiento), será este músculo el que con su contracción la mantenga en su posición neutra, ya que provocará una rotación interna de cadera para devolver la rodilla a su lugar de origen.

Así que ya sabéis, a trabajar ese culo, que a parte de agradecerlo estéticamente, nos ayudará a prevenir muchas lesiones de rodilla.